viernes, 27 de abril de 2012

La prueba de traducción

De momento, voy a hablaros de lo que se suele esperar de un traductor cuando se le pide una prueba de traducción y ya en otro momento os hablaré de los días de prueba que requieren algunas empresas. Por supuesto, quiero hablar de mi experiencia personal, puesto que por mis manos suelen pasar muchas pruebas de traducción, aunque no sea yo misma las que las corrija. Esto es lo que nosotros esperamos y supongo que la mayoría de empresas esperan también:



Cuando recibes una prueba de traducción, a veces la empresa no te indica la fecha de entrega. No obstante, eso no significa que puedas tirarte a la bartola y entregarla una semana más tarde. La empresa medirá, en ese caso, tu capacidad de reacción y tendrá en cuenta las palabras que contenía la prueba para saber el tiempo que deberías invertir en ella y el tiempo que, en realidad, invertiste, así que te recomiendo que, si estás muy liado con otros trabajos y crees que no vas a poderla entregar en el tiempo que se esperaría de ti, escribe a la empresa y díselo. No les preguntes por una fecha límite, ya que, en muchos casos, te dirán que puedes entregarla cuando quieras y volvemos a lo mismo. Es decir, no te fíes de que no aparezca ninguna fecha límite, te están poniendo a prueba. Ni que decir tiene que, si te ponen una fecha límite, tienes que respetarla y que cuanto antes la entregues mejor que mejor (eso sí, sin descuidar la calidad por las prisas).

Investiga a la empresa, tómate un tiempo para buscar información sobre lo que hacen, ya que eso te ayudará a saber lo que buscan de ti en la prueba y, por supuesto, busca información sobre lo que te están mandando traducir, incluso aventúrate a copiar el texto en google: puede que te encuentres ya con una traducción previa que te sirva como referencia. Por supuesto, úsala solo como referencia, ni se te ocurra copiarla, pero intenta mejorarla si es posible. Esto te restará, probablemente, libertad a la hora de expresar tus ideas, pero si la empresa ya ha publicado esa traducción es porque esa traducción se adapta a sus estándares.

Adáptate al género, es decir, no es lo mismo traducir un manual de instrucciones que un videojuego. Cada tipo de texto tiene sus propias características y normas e incluso traducciones ya estandarizadas. No se busca que improvises, sino que también sepas lo que debes usar en cada caso. Por ejemplo, si te mandan traducir unos botones de un menú, conviene que consultes la documentación de Microsoft, ya que muchas traducciones ya están estandarizadas. En definitiva, busca textos paralelos. Una de las labores más importantes de un traductor es la documentación.

Adáptate también al tipo de traducción: no es lo mismo localizar una página web que traducir literatura y no se usan las mismas herramientas para ello, ni se requieren los mismos conocimientos. Por ejemplo, si tienes que traducir una web o un videojuego, debes familiarizarte con cosas como las etiquetas, las palabras clave, las variables etc. y, por supuesto, usar todo correctamente, así que busca información sobre el tipo de traducción o incluso pregunta a la empresa.

Si tienes dudas sobre lo que te piden en la prueba de traducción porque, por ejemplo, no te piden una traducción normal sino que hagas algo distinto, pregunta. Preguntar no es una muestra de debilidad o de desconocimiento, sino de interés. Es mejor preguntar y que te resuelvan todas las dudas a entregar algo incorrecto.

Para rematar, repasa la prueba. No la hagas y la entregues al momento, tómate tu tiempo para una segunda lectura o vete a dar una vuelta y luego la miras de nuevo: no vaya a ser que por correr, la entregues con fallos. Repasa la ortografía, corrige los dobles espacios. Una prueba de traducción debe estar perfecta en lo que se refiere a ortografía y formato. Una sola falta de ortografía puede hacer que tiren tu prueba a la basura. No hay nada que dé peor impresión que un traductor que escriba con fallos en su idioma. Una cosa es que cometa un falso sentido, que, por supuesto, invalidará la prueba también, pero al menos tendrá que ver con su idioma extranjero y no con el suyo propio.

Cuando les envíes la prueba a la empresa, sé simpático en el email y cuida lo que escribes, el email va a ser tu carta de presentación y si es desagradable o no lo prestas atención, puede que ni lean la prueba. Aunque parezca una tontería, piensa que la empresa recibirá un montón de pruebas como la tuya.

Y para acabar, ten paciencia, a veces puede que tarden meses en contestarte e incluso que no te contesten. Espero que no sea el caso, ya que has invertido tiempo y esfuerzo para hacer la prueba, te mereces un feedback, pero no insistas a la empresa ni trates de justificar tu traducción si el feedback es negativo, ya que la empresa no va a perder el tiempo contraargumentando. Ojalá fuera así porque así aprenderíamos de nuestros errores, pero tienes que tener en cuenta la cantidad de gente que suele competir para un mismo puesto. No te quedes a la espera de una respuesta, sigue echando tu CV para otras empresas. Si se prolonga más de un mes, lo más probable es que la empresa se haya decidido por otro candidato, pero eso no significa que no te hayan metido en su base de datos y si hiciste una buena prueba y les caíste en gracia, puede que en el futuro recurran a ti.

Solo me queda decir: ¡Buena suerte!


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